La región que integran Conchillas, Pueblo Gil, la Radial, el Balneario Oeste (en la desembocadura del Arroyo San Francisco) y el entorno que cobija estos centros urbanos, conforman una geografía extraordinaria, donde la historia y la naturaleza se hermanan perfectamente.
Sus orígenes se remontan al Siglo XVIII cuando desde ahí se exportaba cal, cuero y ganado a Buenos Aires y Colonia, como parte de la Calera y Estancia de Belén, administrada por Jesuitas.
Pero su marca histórica más distintiva es posterior, en 1887, con la llegada de la empresa británica Walker y Cía. para explotar los médanos con destino a la construcción del puerto de Buenos Aires. La industria floreció y promovió la llegada de obreros de diversas nacionalidades: ingleses, italianos, escoceses, griegos, búlgaros, austríacos, vascos, turcos, alemanes, que poblaron y conformaron el pueblo.
Las casas de los primeros pobladores, con una arquitectura inglesa única -que la distingue en Sudamérica-, su Cementerio, testigo extraordinario de esta diversidad, el Hotel y la Casa Evans, uno de los más importantes comercios del Uruguay en su tiempo, tanto que fue autorizado a acuñar su propia moneda, son Patrimonios para descubrir.
Pero la oferta es muy amplia, con propuestas de gastronomía y experiencias náuticas o de senderismo que se vinculan de manera notable a aquellos esplendores de mediados del siglo pasado.
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